Estimados señores:
Cuando visité Corea del Norte por primera vez en 2002, después de haber conocido durante toda mi vida profesional numerosos países, me di cuenta de que todavía me quedaba capacidad para sorprenderme.
Corea del Norte es diferente, única, insólita. Lo que ustedes verán es algo difícil de explicar en unas líneas. Es un viaje que, en ciertos aspectos, nos sitúa en los años 60 en un país con una forma de organización política y social muy diferente a la nuestra.
Es evidente que uno de los puntos más interesantes del viaje es ver de cerca el tipo de sociedad que rige actualmente en este país, pero no hay que olvidar la cultura milenaria que apreciaremos en muchos monumentos y templos budistas, además de sus bellos paisajes montañosos.
Lo que les puedo afirmar, sin duda, es que en esta visita se rompe el esquema del viaje convencional en el que pueden existir conjuntos monumentales excelentes y un entorno natural más sugestivo pero que, en ningún caso, supera la sorpresa y el impacto que provoca descubrir Corea del Norte. Tony Wheeler (el fundador de Lonely PlanetGuidebooks©, una de las editoriales con más prestigio y experiencia en el sector turístico) confesó en una entrevista que Corea del Norte «es, posiblemente, uno de los destinos más insólitos de la tierra». Como una imagen vale más que mil palabras, para que se hagan una idea les invito a compartir algunas de las fotos que hice en aquel país.
Espero que tengan la satisfacción de participar en alguno de nuestros viajes y aprovecho esta ocasión para saludarles muy cordialmente.
José M. Pujol
Barcelona, primavera 2003